Hoy empezamos el día que vamos a aprovechar más el Swiss Travel Pass desde que llegamos, ya que utilizaremos diversos trenes en nuestra ruta del día
La primera parada del día son las Rhine Falls, se trata de las cataratas del río Rin que separan dos catones suizos y que son las más grandes de Europa.
Nosotros decidimos primero ir a la orilla del cantón de Zurich para disfrutar de unas vistas impresionantes de estas cascadas.
El acceso a estos miradores tiene un coste de 5 francos suizos, que como todo en este país se puede pagar con tarjeta sin ningún tipo de problema en la máquina ubicada al acceso de los mismos.
El ruido es constante y ensordecedor, de verdad empiezas a darte cuenta de la fuerza de la naturaleza
Después hemos cruzado a la orilla del cantón de Schaffhausen, nosotros lo hemos hecho andando por el puente del tren, el cual también dispone de una zona para peatones, pero también se puede cruzar con un bote.
En este lado, los miradores son gratuitos, pero las vistas de las cascadas son menos impresionantes que desde el otro lado
Nos hemos dirigido a la parte baja de las cascadas, para observarlas desde abajo tomando un helado, ya que hoy parece que por fin ha llegado el verano y apetecía refrescarse con esas vistas
Desde aquí también salen dos botes, uno con una duración de 30 minutos que va hasta el peñasco intermedio que hay entre las dos cascadas y otro de 15 minutos que te acerca hasta más o menos donde acaban las cascadas y que te permite observarlas más de cerca sin llegar a mojarte. Nosotros no nos ha llamado la atención ninguno de los dos y los hemos obviado.
De aquí otra vez en tren nos hemos dirigido a Schaffhausen, una ciudad que posee diversos edificios de la época renacentista y que merece la pena visitar
Hemos subido hasta la fortaleza del Munot, donde hemos comido con estas vistas
Una vez repuestas nuestras fuerzas nos hemos dirigido a la estación de nuevo para ir hasta el pueblo medieval de Stein am Rein
La verdad, es que la parte antigua de este pueblo es una maravilla y sería un error estar tan cerca y no pasear por sus calles.
Y vuelta a Zurich a descansar, que hoy nos lo hemos ganado y, sobre todo, porque a partir de mañana empezamos nuestro viaje más "Heidi" con nuestro traslado a Luzerna
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